jueves, 1 de enero de 2015

Cipactli

Era una voraz, primitiva y monstruosa criatura marina, mitad cocodrilo y mitad pez. Estaba siempre hambrienta y en cada junta que unía sus 18 cuerpos había una boca adornándola.

Su nombre también es el del primer día azteca del calendario sagrado azteca. Que en este aspecto la mayoría de civilizaciones de Mesoamérica coinciden en que es muestra de una enseñanza aun más profunda. El orden de los días tiene mucho que ver en eso, ya que no es un orden hecho al azar. Los días están ordenados de manera que parece que van en ascenso en cuanto a belleza estética y virtudes que podemos relacionar con cada uno de los días y las virtudes que los seres humanos podemos desarrollar. De ahí se infiere que Cipactli es la representación mas primitiva de la tierra, el origen, la materia pura, el estado inerte de las cosas y es el primer día de dicho calendario le seguirán los demás días hasta llegar al último que es [Xochitl], lo más sublime, Este modo de entender el calendario nos explica cómo debe ser nuestro desarrollo como seres humanos partiendo de lo más arcaico a lo sublime.

Cipactli era el único ser marino que existía en aquel entonces, hasta que Quetzalcóatl lo mató para crear la tierra. Para ello, su hermano Tezcatlipoca tuvo que sacrificar un pie al utilizarlo como cebo para atraer al monstruo. Con el cuerpo de Cipactli los dioses crearon la Tierra. Así, cuando se vieron en la necesidad de dar forma al mundo, un espacio, un suelo, se decidió que Cipactli se partiría por la mitad: una mitad sobre la otra, obteniendo cielo y tierra. El problema es que no había lugar para el hombre, entonces con dos árboles se erigió un espacio que separaba las dos mitades. Así, entre nueve cuerpos por arriba, "los nueve que están sobre nosotros" ("chicnauhtopa"), y otros nueve abajo, "los nueve mundos de los muertos" ("chicnauhmictlan") la mitología situaba la vida del hombre. Otra cuestión fue la creación del tiempo de la que se encargaron los esposos Oxmócoc y Cipactónal, así con el consejo de Quetzalcóatl crearon el calendario azteca que en honor de la criatura constaba de 18 "meses" de veinte días (360 días en total), el primero de ellos con su nombre y dedicado a ella.