domingo, 28 de junio de 2015

Balames

Los balames son espíritus mayas, cuya principal misión consiste en ser los guardianes de los cuatro puntos cardinales, así como también su centro. Se dice de ellos que son ancianos de caras horribles y barbabas blancas. Su atuendo: túnicas, sombreros y sandalias.
Los balames protegen a los seres humanos y a sus cosechas de los peligros de la noche, pero si no reciben ofrendas, también pueden matarlos. Suelen volcar a grandes velocidades. Se alimentan de almas de niños.
Son fumadores y desde el cielo arrojan las colillas, los seres humanos creen que se trata de estrellas fugaces.

Xicalcóatl



Xicalcóatl o la culebra de jícara era característica de las lagunas y ríos del centro del Imperio azteca; también se la conocía como Jicalcoate.
«La culebra que se llama xicalcoatl, quiere decir culebra de jícara; hay unas grandes y otras pequeñas, críanse en la agua. Cuando son grandes tienen el lomo naturalmente como nacida una jicara muy pintada de todas colores y de todas labores. Esta culebra cuando quiere cazar personas, llégase a donde pasan los caminantes, y muestra la jicara sobre el agua, que anda nadando, y ella escóndese debajo de esta que no parece, y los que pasan por allí como la ven, entránse á tomarla, y poco a poco se va llegando hacia lo hondo, y el que va a tomarla vase tras ella, y llegando a donde está hondo, comienza a turbarse el agua y hace olas, y allí se ahoga el que iba a tomarla. Dicen que esta culebra es negra, sola la barriga es de diversas colores.»1
Este ofidio poseía una piel nigérrima, sus escamas parecía que hubieran sido pulidas de tanto que brillaban. Pero lo que la hacía distinta a cualquier otra culebra del mundo es que exactamente en medio del lomo tenía una jícara, hecha de su propia piel, de colores tan hermosos y diseño tan delicado que cualquiera la creería salida de las manos de un artista. Esta protuberancia tenía la función de servir de señuelo para que la Jicalcoate pudiese hacerse de víctimas.
Cuando deseaba atrapar a alguien, la culebra se ubicaba cerca de la orilla del agua, sumergiendo su cuerpo, pero dejando fuera la jícara. Cualquiera que pasaba quedaba maravillado con ésta y, de inmediato, se acercaba para tomarla. En ese momento, la serpiente de la jícara se alejaba un poco, el curioso se introducía al agua para alcanzar el recipiente, la serpiente volvía a alejarse y así sucesivamente hasta que la persona se encuentra con medio cuerpo dentro del agua. En ese instante se desataban violentas olas, la espuma volaba y el incauto simplemente desaparecía, de él no volvía a saberse nada.

miércoles, 20 de mayo de 2015

ahuízotl


Ahuízotl, en la mitología mexica, monstruo acuático con tamaño y forma general de coyote pero con manos y pies de mono, orejas puntiagudas y cubierto de pelaje gris oscuro de aspecto resbaladizo similar al hule que, fuera del agua una vez mojado se apelmazaba en mechones que parecían espinas y por los que el ahuízotl recibe su nombre: en náhuatl a(toyatl) significa "río" y huiz(tli) "espina". Disponía también de una cola larguísima rematada con una mano con la que atrapaba a todo aquel que se acercara a las charcas y cursos de agua donde habitaba y lo ahogaba.
El ataque del ahuízotl, que estaba al servicio de las divinidades de la lluvia, suponía que los dioses habían elegido a la víctima y sus almas eran portadas al paraíso. Los cuerpos de los infortunados, que sólo podían ser tocados por sacerdotes debido al interés de los dioses por sus almas, siempre aparecían a los tres días del ahogamiento y a todos ellos, la bestia les había arrancado los ojos, las uñas y los dientes en el interior de su gruta subacuática. Generalmente, el ahuízotl atraía a los humanos, especialmente a los pescadores, llorando como un bebé desde las orillas y a veces provocaba remolinos que expulsaban fuera del agua a peces y ranas.

martes, 5 de mayo de 2015

Maxiltiani




Maxiltiani (en náhuatl: Maxiltialli, ‘sustituto) en la mitología mexica era el ser o criatura encargado de castigar a las familias que hacían algo que ofendía a los dioses, normalmente el Maxiltiani jugaba con los niños inocentes ya que solo ellos lo pueden ver en su forma original, en algunas ocasiones los perdía o escondía para tomar su forma y así poder ser visible ante los ojos de todos.

Según la leyenda, el primer Maxiltiani se hizo pasar por un dios siendo solo un criatura diseñada para el servicio de los dioses principales, por ello fue castigado por Itzpapálotl y condenado a no ser visible en su forma natural y solo ser visible una vez que robara una apariencia humana.

Se dice que su apariencia real es muy espantosa su cuerpo está hecho con huesos internos y una piel muy dura que asemeja a un exoesqueleto, por eso suelen crujir cuando caminan o mueven su cuerpo, no puede durar mucho tiempo con una forma robada por lo que solo lo hacen cuando van a castigar a alguien por algún pecado cometido hacia los dioses. 

No solo sustituye niños sino adultos en alguna ocasiones aunque suele perder o esconder a los niños cuando los sustituye con los adultos es cosa diferente.

sábado, 4 de abril de 2015

iztapapalotl



Itzpapálotl (en náhuatl: itzpapalotl, ‘mariposa de obsidiana’itztli, obsidiana; papalotl, mariposa’)? en la mitología mexica es la diosa del sacrificio y de la guerra, patrona de la muerte, regidora del paraíso Tamoanchan, líder de las Tzitzimime, su etimología hace referencia a una mariposa, ya que en sus alas lleva navajas de obsidiana) era una terrible diosa mexica con apariencia de esqueleto, que gobernaba sobre el mundo del paraíso de Tomoanchan. Comanda las Tzitzimime y es la compañera de Mixcóatl. Se la consideraba el arquetipo colectivo de la anciana sabia y de la bruja poderosa.
Según la leyenda, Itzpapalotl cayó de los cielos junto con las Tzitzimime y algunos seres como escorpiones y sapos. Itzpapalotl vestía una capa invisible para que nadie la pueda ver. Se creía que, a veces, se maquillaba como una dama de la Corte Mexicana, con polvo blanco y coloretes. Sus dedos se estrechan en garras de jaguar, y los dedos de los pies en garras de águila. Diosa originaria de las tribus chichimecas que la relacionaban con la madre tierra en el aspecto del sacrificio, la muerte y la guerra. Los mexicas también le llamaban Tlazoltéotl y era la diosa de la inmundicia y comedora de los "pecados".
En Teotihuacán, Itzpapálotl se encuentra en el palacio de Quetzalpapalotl. Itzpapálotl es la regente de la decimoquinta sección del tonalpohualli o calendario ritual.

martes, 3 de marzo de 2015

tzitzimeme


Tzitzimime (en náhuatl: tzitzimime, ‘demonios’ o ‘flechas malas’tzitzimitl, espiritu maligno pero puede derivar de tzintzon, finche, mitl, flecha’)? en la mitología mexica son espíritus o demonios celestiales que intentan continuamente destruir el mundo. Se les considera también estrellas femeninas que intentar impedir que el sol nazca atacándolo al amanecer y anochecer, pero sobre todo durante los eclipses. El quinto sol, Nahui-Ollin (Cuatro-Movimiento), porque está destinado a desaparecer por la fuerza de un movimiento o temblor de tierra, momento en el que aparecerán los monstruos del Oeste tzizimime, con apariencia de esqueletos, y matarán a toda la gente. Quetzalcóatl, junto con Xólotl, creó a la humanidad actual, dando vida a los huesos de los viejos muertos con su propia sangre. El Sol presente se sitúa en el centro, quinto punto cardinal y se atribuye a Huehuetéotl, dios anciano del fuego, porque el fuego del hogar se encuentra en el centro de la casa.(En una de las otras versiones se dice que los Dioses no querían hacer más intento de hombres escondiendo los huesos en Mictlan, pero Quetzalcóatl bajo por ellos y creo de nuevo a los hombres).
Realmente sobre la Leyenda Del Quinto Sol se pueden apreciar varias versiones, algunas traducidas de códices escritos y otras modificadas de esos códices,una versión más este mito es de los aztecas y mayas y fue recogida por Bernardino de Sahagún.Hay muchas versiones muy interesantes, unas más aceptadas que otras. Sin embargo está presente en otras mitologías registradas por los misioneros de Indias, venidos a América en los primeros años del siglo XVI. Otra versión muy conocida de este mito es la que se encuentra en el Popol Vuh, un libro quiché donde se narra, además de la creación del mundo, la epopeya de los hermanos Hunahpú e Ixbalanqué.
Para los aztecas y mayas el Quinto Sol fue creado en la antigua ciudad de Teotihuacan.
De ellas se creía que vendrían para vivir tras el fin del mundo, así como que colgaban por la noche sobre los cruces de caminos esperando a algún humano.
La más importante es Itzpapálotl. Otra de ellas fue la abuela de Mayáhuel que participó en el mito de la creación del Maguey.

lunes, 2 de febrero de 2015

Cihuateteo


Cihuateteo o Cihuapipiltin (en náhuatl: cihuateteo, ‘mujeres diosas’cihuatl, mujer; teteo, dioses’)? en la mitología mexica eran espíritus femeninos, hermanas de los Macuiltonaleque (dioses de los excesos), que eran almas de mujeres nobles muertas al dar a luz (mociuaquetzque). Al contrario que a las Civatateo, se las honraba como a los hombres muertos en batalla. Parir era considerado un tipo de batalla y a sus víctimas se las honraba como a guerreros caídos. Su esfuerzo físico animaba a los soldados en la batalla y por eso acompañaban a los guerreros al cielo y también guiaban la puesta de sol por los cielos del poniente.
Su gobernanante era Cihuacóatl y a veces se las considera enviadas desde Mictlán, el inframundo. Se decía que se las podía encontrar en los cruces de caminos llorando por sus hijos. Su origen es totonaca. Cuando llegaron los españoles, tomaron la creencia y la modificaron, dando lugar a la leyenda de la Llorona, sus contrapartes masculinos son los Macuiltonaleque.
Al comienzo de los signos de los días de la quinta trecena (1 Ciervo, 1 Lluvia, 1 Mono, 1 Casa, y 1 Águila) bajaban a la tierra y causaban travesuras especialmente peligrosas. Así, volvían al mundo de los vivos para cazar al acecho a viajeros por las noches en los cruces de caminos, así como para encantar templos. Las Cihuateteo eran pálidos esqueletos de blancas caras con garras de águila en vez de manos y vestidos de encaje decorados con tibias cruzadas.
Y por esto les hacían fiesta y en esta fiesta ofrecían en su templo, o en las encrucijadas de caminos, pan hecho de diversas figuras. Unos, como mariposas, otros de figura del rayo que cae del cielo, que llaman xonecuilli, y también unos tamalejos que se llaman xucuichtlamatzoalli, y maíz tostado que llaman ízquitl. La imagen de estas diosas es la cara blanquecina, como si estuviese teñida con un color muy blanco, lo mismo los brazos y piernas, tenían unas orejeras de oro, los cabellos tocados como señoras con cuernos, el huipil pintado de unas olas de negro, las naguas tenían labrados diversos colores.
Fray Bernardino de Sahagún, Capítulo X Que trata de unas diosas que llamaban Cihuapipiltin
El texto explica cómo para prevenirse de sus ataques, los vivos colocaban alimentos en altares construidos en los cruces de caminos. Su ofrenda favorita era un tipo de bizcocho con formas de fantasía.